Poema por Sebastián Velasco Rallo, ilustración por Gabriela García Landa
Ya no se ni por dónde buscarte,
pues vives en mis dos realidades.
Te imaginé mirándome con recelo,
entre mis docenas de versos dedicados al cielo.
Sin que yo pudiera imaginar siquiera
de que eras tu a quien yo llamaba viento.
Te escuché en mis lamentos.
Te amé en otros brazos.
Y al buscar tu piel en el sudor ajeno,
quise sentirte a ti, Rosalía.
Pensé que tal vez,
podría llegar a capturar tu esencia
entre todos los cuerpos.
En mis respiraciones.
En mis jadeos.
En mis amares.
Siempre fue por ti,
Por quién la fiera a sus mujeres arrancó la ropa.
Furiosa y desesperada.
Buscándote.